Won-Pyung Sohn, autora del éxito literario Almendra, regresa con una novela sobre cómo una persona que toca fondo logra salir adelante.
Andrea Kim Seong-gon es un fracasado. En los negocios, en lo familiar, en lo económico. Ni siquiera cuando toma la decisión de suicidarse tiene éxito. Pero es entonces, desde lo más hondo del abismo, que se obsesiona con algo nimio: cambiar su postura corporal. Lo que Seong-gon no sabe es que este pequeño gesto pondrá en marcha una serie de cambios que renovarán por completo su vida.
El impulso es, en muchos sentidos, una extensión de Almendra, la primera novela de Won-Pyung Sohn. Si Almendra era la historia de un niño incapaz de sentir, que aprende con esfuerzo a comunicarse con quienes le rodean, El impulso narra el proceso de transformación de un hombre que ha perdido la capacidad de emocionarse, pero que trata de recuperarla.
Tocar fondo es solo el primer paso para salir a la superfície.
La trama de "El impulso" se desarrolla con lentitud, lo que puede hacer que algunos lectores la encuentren predecible. Sin embargo, esta lentitud permite un análisis profundo de los personajes y una exploración detallada de los temas centrales del libro. Won-Pyung Sohn ha creado un personaje principal maravillosamente construido, cuya lucha interna y evolución son el corazón de la historia. A través de pequeños gestos y decisiones, la vida de Seong-gon cambia de manera significativa, mostrando cómo incluso los cambios más pequeños pueden tener un gran impacto.
El estilo de escritura de Won-Pyung Sohn es claro y accesible, lo que facilita la lectura y mantiene el interés del lector. A pesar de la repetición de algunas escenas narradas de diferentes maneras, la prosa de Sohn es ágil y fluida. La ambientación, profundamente arraigada en la cultura asiática, añade una capa adicional de autenticidad a la narrativa, ofreciendo una visión detallada de la vida en Corea del Sur. Este aspecto cultural, que podría parecer obvio para un autor coreano, se destaca por su riqueza y precisión, diferenciando "El impulso" de otras obras del mismo género.
Uno de los aspectos más destacados del libro es su tratamiento de temas profundos como el suicidio, el fracaso, la vejez, la amistad y la agorafobia. Sin embargo, hay momentos, como en la página 132, donde se siente que la autora podría haber explorado más el tema de la salud mental. A pesar de esto, Won-Pyung Sohn tiene claras intenciones sobre lo que quiere lograr con esta historia, y lo consigue a través de su insistencia en el desarrollo del personaje de Seong-gon.
Algo que nunca me ha gustado de la vida en Corea del Sur es cómo las personas excluyen a otros por sus fracasos, por la salud mental y por otras situaciones que son ajenas a la vida de las personas porque no son decisiones, son más bien circunstancias. De esta manera, vemos cómo esposos se separan y se odian, hijos que no soportan ver a sus padres, y todo por el simple hecho de que hayan fracasado en cualquier ámbito, o porque su salud mental se haya deteriorado y ya no sepan cómo expresarse. Es todo lo contrario a lo que en esta parte del mundo se nos ha enseñado. Este libro refleja esa realidad en su narrativa, exponiendo una sociedad que, aunque rica en cultura, puede ser implacable con aquellos que no se ajustan a sus estrictas expectativas.
"El impulso" es, en muchos sentidos, una extensión de "Almendra", la primera novela de Won-Pyung Sohn. Mientras que "Almendra" era la historia de un niño incapaz de sentir, que aprende con esfuerzo a comunicarse con quienes le rodean, "El impulso" narra el proceso de transformación de un hombre que ha perdido la capacidad de emocionarse, pero que lucha por recuperarla. A pesar de su previsibilidad, la habilidad de la autora para tejer una narrativa envolvente hace que esta sea una lectura amena y enriquecedora. Won-Pyung Sohn nos recuerda que, a veces, los cambios más pequeños pueden tener el mayor impacto en nuestras vidas y que tocar fondo es solo el primer paso para salir a la superficie.
En resumen, "El impulso" es una obra que, a pesar de sus pequeños fallos, ofrece una lectura conmovedora y reflexiva. Es una novela que resonará con cualquier lector que haya enfrentado la adversidad y buscado una forma de redescubrirse. Won-Pyung Sohn demuestra, una vez más, su habilidad para crear personajes complejos y realistas, y para explorar temas universales con sensibilidad y profundidad.
¡Hola!
ResponderBorrarno sabía de este libro. Me gustó mucho Almendra, me pareció una novela distinta y me enganchó mucho desde el comienzo. Me atare mucho lo que cuentas de esta y no me asusta que sea algo lenta en la forma de narrar. Así que me la llevo para leerla
Saludos!